FINCA FUENTELUENGA

El 11 de junio de 1961 José Darnaude estaba tumbado sobre una hamaca en la finca “Fuenteluenga”, propiedad de su familia, entre los términos municipales de Villanueva del Río y Minas, Cantillana y El Pedroso, en Sevilla. Sobre las 23:00 horas José se angustia sin motivo, nota un hormigueo por el cuerpo, en especial por la cabeza, y deja de oír el criar de los grillos y demás insectos. Un objeto sale desde detrás de la casa a gran velocidad y en un pronunciado giro desciende y queda estático a 20 0 30 metros de altura a unos 250 metros de Darnaude, en absoluto silencio. En las cuadras caballos y demás bestias actúan nerviosos.

El objeto tenía la forma de dos platos unidos por su parte más ancha. Parecía girar sobre su eje y cambiaba de color. Mediría 4-6 metros de diámetro por unos 3-4 metros de altura.

Darnaude saltó de la hamaca y corrió hacia la casa a avisar a familiares y trabajadores que estuvieran por allí. Alrededor de 15 personas pudieron ver por casi 10 minutos al artefacto, pasados los cuales el objeto recobró otra vez su color blanco, aumentó la intensidad de su luz, ascendió en vertical y desapareció hacia el oeste. Instante después los insectos volvieron a hacer su acostumbrada algarabía. Los perros permanecieron mudos y agachados.

A la mañana siguiente comprobaron que las ovejas, que estaba a 4 kilómetros del lugar en el que apareció el artefacto luminoso, rompieron las cercas y escaparon a los montes.

El guarda de una cantera que se sitúa a un kilómetro del lugar aseguró haber visto una luz redonda cruzar el cielo a gran velocidad.